Entre cuatro paredes
divisando algún hecho,
pasas el tiempo callando
anotando cada ajetreo.
Esas cuatro paredes te dan
lo que la vida te robó,
libertad y seguridad
aunque solo sea en tu imaginación.
Juzgando aquello que miras
distorsionando cada hecho,
ajustándolo a tus quimeras
celebrarlo como tu éxito.
Apilando fantasías
en tu cajón de ensueños,
para recoger al terminar
la medalla de los buenos.
Las cuatro paredes recogen
tu colección sin recuento,
sordas se quedan a ratos
para no escuchar los lamentos.
Y de cara a la gradería
eres grande e intocable,
con la espada escondida
para que nadie se te plante.
A veces, a ratos, a solas
tus cuatro paredes dirán,
por que nos tocó a nosotras
que asco de soledad.
2 comentarios:
la soledad nunca es buena...pero si reconozco que a veces ...se echa de menos ...porque ahi ..a solas contigo mismo ...nadie puede ni siquiera intentar , entorpecer el ritmo de vida que uno se plantea ..y que de esa forma ..lo llevas a cabo usando la imaginacion ..esa imaginacion que ..casi siempre ..nos lleva a donde deberiamos estar ......merche me gusta esta reflexión.
gracias Poly
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