vienen y van

Palabras que "vienen" y no se donde se "van".

jueves, 30 de agosto de 2012

Siempre recuerda












¿Has visto como llora cuando llega la noche?
Oscura, perdida, poco a poco se encoje.
Se esconde de un mundo que nunca le dio
un recuerdo grato una risa con voz.
Le clama al recuerdo un mimo, una caricia
y él no contesta la ignora, se olvida.
Le pide que borre un hecho, un día,
la larga distancia que la tiene escondida.
Ya no quiere ser la sombra
ya no quiere ser silencio,
pero algo la empuja y la lleva hasta dentro.
Se repite convencida valgo más puedo con esto,
y es ese recuerdo quien le devuelve a su pozo
ese que llena cada noche con su lloro.
Cada mañana amanece envuelta de fuerza
aunque la vaya perdiendo según la alimenta.



viernes, 24 de agosto de 2012

¿De verdad?













Pisaba firme el suelo
persiguiendo la realidad,
una mano en el camino
que gritaba soledad.
Con los nudos bien sujetos
escuchaba la inseguridad,
de unos días de desidia
de un vivir sin respirar.
Soltando lastres soltando nudos
abriendo pozos sin excavar,
elevando los pies del suelo
se convirtió en irreal.
Y pasaba el tiempo ficticio
entre volar y soñar,
y al despertar de un sueño
se convierte en realidad.
Volver a pisar fuerte
la sentencia sigue igual,
se pierde la esperanza
¿ o es un nombre nada más?.


martes, 14 de agosto de 2012

Sin pensar





Cuando pensaba que no existía
que se terminó la crueldad,
aparece en la esquina
y vuelve a saludar.
Cínicos malabaristas
payasos sin maquillar,
la hipocresía resucita
es malestar general.
El señor de la corbata
don simón no se que más,
charlatanes de diccionario
un "E.T." del más acá.
Un saludo en la mañana
te despido en la oscuridad,
bien te veo decía ciego
espero reciprocidad.
No preguntes que no juego
la respuesta búscala,
al final de la jornada
en la página del final. 


miércoles, 8 de agosto de 2012

Marcas de olvido.














Limando las sombras que deja el olvido
aparece el desprecio de un mundo perdido.
Audaces maneras cuidadas con mimo
astutas las formas engaños sin sino.
Se convierte en mudo el tiempo
pasa despacio entre ruidos,
disfrazando la memoria
sin superar tantos suspiros.
Y las marcas que van quedando
tatuajes las van camuflando,
con el tiempo se decoloran
y de vez en cuando repasando.