Siempre.

Se hace angosto el camino
laboriosa su andadura,
tropezando y levantando
el ánimo por cada rozadura.
Cada cicatriz, cada marca
te recuerda por momentos,
por que llegaste hasta aquí
por que te quedaste dentro.
Cada paso bien medido
supuso un salto interno,
que hizo que crecieras
sin parar en los lamentos.
Ahora no sirven quejas
de lozanos ajados tiempos,
toca ahora vivir
lo que pediste en sueños.
Adelante en tu cruzada
sin pedir que pare el tiempo,
adelante sin dejar escapar
las ideas de altos vuelos.
Recuerda que fuiste solo
por el sendero imperfecto,
y que llegaste a alisar
a costa de tanto esfuerzo.
Disfruta de cada instante
sonríele de cara al viento,
vive allí donde mores
vive siempre desde dentro.