El
mundo es imprevisible, y en emocionante se convierte, cuando de la noche a la
mañana, conectas con otro ser. No hay etiquetas ni prejuicios, no hay prisa ni
paciencia, sólo ganas de alimentar, la experiencia vivida.
No
busques porqués, ni estudies el ayer, sólo cree en aquello que ves. Olvida el
mañana, vive el presente, no cedas a tus miedos, no justifiques tu forma de ser
y te convertirás en lo que quieras ser.
Con
lenguaje enigmático intentas descubrirte, y tu complejidad te hace más
atractiva, conserva tus valores, tus principios y tus creencias, que son las
que te hacen cada día mejor persona, olvida tu pasado, recuerda tu presente,
alimenta tu futuro pero nunca pierdas la libertad que amas.
No
des trascendencia a aquello que no lo merece, no busques más explicaciones a
aquello que no lo tiene, cesa en tu timidez y descubrirás nuevos conceptos, que
junto a tú libertad, son los motivos de tu impulso. T.P.
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