Incluso cuando no lo buscaba conscientemente, lo imaginaba.
Los fantasmas del desahucio de emociones andaban jugando en el trastero de mis
sentimientos. Cegaban, encadenaban, y rompían mitos, lo transformaban todo en
leyendas. Impusieron su obra ante mis ojos y yo me deje llevar. No creyendo,
impasible ante emociones gratas, inundada de juicios oscuros, obcecada en solo
pisar de puntillas el suelo. Haciendo inventarios de por que, de no se, de a la
mierda todo, lista interminable de sufrimiento. Con la mirada bien clavada en
el suelo porque el yugo pesa, ese que yo misma me coloque dejando que mi egoísmo me lo diese todo a mí.
¿Arriesgar? ¿Jugar ?.. ¡Mejor interpretar
¡ Luciendo en la vida, en esta gran obra de teatro en el que la protagonista ni
crea ni participa. Pasando de largo sin hacer ni un ruido. Solo una sombra que
de vez en cuando se queda sin luz y desaparece. En mi solo silencio.
Alguna vez, igual ni la recuerdo, hubo luz. Tampoco quiero
ir marcha atrás sin saber donde frenar. Gracias a esos elementos, volví y
estoy. Sin casi juicio aparente, sin prejuicios, con culpa disfrazada, con sino
sin destino, sin querer saber, al libre albedrío. Llegue a pensar que
solo hay llantos de ahogo, gritos llenos de lágrimas, lagrimas que empapaban mi
almohada cada noche, silenciosas para no molestar, para no contagiar. Pero
hasta eso se acabó, me quede también sin ellas. Y me dio igual, de tanto usar,
todo acaba incluso lo que no existe.
El sendero se hace más llano, se relaja el paso y entonces
el alma se calma. Puedo dormir, puedo soñar lo que el inconsciente me quiera
reagalar, consciente de mis locuras, de mis preguntas, de mis no respuestas,
pero puedo descansar.
Andaba, alguna vez reía, alguna vez………solo alguna vez.
Viviendo, superviviendo, malviviendo a mi manera.
Aparece una oscuridad, aparece un momento, un algo
inimaginable, que me tambalea, convirtiendo en una noria mi cabeza, da vueltas,
muchas, y siempre para en el mismo sitio. En ningún sitio. ¿Trajiste un zapato
de cristal? Yo ando cómoda en mi camino…. sin aspirar a cristales, ni brillos
que traigan mas ceguera. ¿acaso quiero ser princesa?.....
¿Qué ha pasao?
¿Qué es esto? ¿Qué es esta sensación? ¿Quién es? ¿Por qué?
¿para que? ¿Qué veo ahí? ¿Por qué tengo esta necesidad de ir? ¿Por qué no la
rechaza? ¿Quién coño eres?
Hay unos ojos, pidiendo socorro, pidiendo calor, pidiendo
una mano, pidiendo una salida????
Como la gravedad nos atrae, asi me esta pasando con esos
ojos. No quiero ver mas. Duele.
¿en que camino nos perdimos, fuimos cada uno en una
dirección y ahora nos ha traido aquí?
Que es esa luz blanca que veo en este abrazo?
Que es esta paz, capaz de volver a traer lagrimas a mis
ojos?
Es paz. Es seguridad.
Quiero darte mi mano, que la agarres fuerte, sentir esta
calma capaz de sacarme de esta oscuridad en la que entre, porque asi, ahí
afuera estoy como de verdad quería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario